Entramos en la recta final del recopilatorio en formato Marvel Deluxe del evento Miedo Encarnado, realizado por Panini Cómics en estos últimos meses. Tras el tomo Marvel Deluxe. Miedo Encarnado: Integral dedicado íntegramente a recopilar la serie central del evento, y el posterior tomo complementario Marvel Deluxe. Los Vengadores 3 (Miedo Encarnado) que recoge los números de los cómics del grupo de superhéroes tie-in del evento, toca este segundo tomo complementario (de un total de tres) que cubre cómo vivió el universo mutante el golpe quePecado / Sin realizó a la Tierra.
Cabe recordar que en el momento de este evento, los mutantes están viviendo en su propia isla Utopía, existiendo una gran armonía entre ellos. Incluso Magneto o Emma Frost son integrantes del grupo de los X-Men. Por ello se encuentran trabajando en la imagen pública que tienen algunos de estos mutantes, especialmente del Amo del Magnetismo, hacia quien la raza humana guarda un profundo respeto.
Estamos ante un evento puramente de los Vengadores, pero que en ese intento de Marvel por aunar universos y al mismo tiempo recaudar más dinero, involucra a los X-Men. Bastante sencillo se podría haber hecho aprovechando la premisa de ese temor que la humanidad le tiene a los mutantes en general, y en mayor grado a según qué mutante, se podría haber construido una gran historia, colocando a los mutantes en una posición relativamente destacada de la historia.
Los tiros sin embargo fueron más encaminados al personaje escogido como uno de Los Dignos. Un personaje con una gran vinculación al universo Mutante, no tanto por ser uno de ellos si no porque también es un viejo enemigo del grupo de los X-Men. Se trata de Juggernaut, a quien en la parte relativa al evento se coloca como villano principal. Y decimos en la parte del evento porque aunque en la portada del tomo se aluda al evento, lo cierto es que la primera mitad del tomo son cómics previos.
Este tomo recoge del número 534 al 544 de la colección Uncanny X-Men. Unos números señalados porque suponen además el final del primer volumen de la colección. De estos 12 números, tan solo 5 son propiamente del evento. En esos primeros números se recoge los intentos de limpiar la imagen de Magneto por parte de una relaciones pública, y arco Punto de Ruptura / Breaking Point relativo al regreso de Breakworld, el planeta en el que Coloso y X-Men hicieron “un cambio político”, y que por tanto es continuación del arco Imparable / Unstoppable iniciado en Astonishing X-Men #19 por Joss Whedon.
En el primer arco llamado Punto de Ruptura, vemos cómo Krunn y un reducido grupo de los suyos, escapan de Breakworld para buscar refugio en la Tierra. Una llamada a la que no pueden caso omiso los mutantes, pues Cíclope tiene ese sentimiento de responsabilidad para con ellos. Una convivencia en la isla que provocará conflictos que deberán afrontar los X-Men.
Kieron Gillen, quien se encarga de escribir todos los números del tomo, hace una buena labor en estas páginas, con buenos diálogos -por ejemplo entre Cíclope y la Agente Brand-, interesantes momentos de acción y entretenido. Kitty Pryde se coloca en un papel protagonista, lo que es excusa suficiente para su lectura para muchos. Como mayor atractivo, es un arco breve, lo que hace muy fácil su lectura, si bien conocer el arco Imparable es bastante recomendable.
El arte de estas viñetas es obra de Terry Dodson, teniendo como resultado unos dibujos claros y limpios, muy agradables a la vista.
Pasando ya al evento Miedo Encarnado, como avanzábamos, tenemos a Kuurth el Quebrantarrocas como villano al que debe enfrentarse la Patrulla-X. Un enemigo imparable que toma como cuerpo el de Juggernaut, otro mutante imparable. Un astuto movimiento por parte de Marvel al colocar a Juggernaut como la némesis a derrotar y así servir de punto de conexión del evento con los X-Men. Un personaje con gran vinculación al ser Mutante que se convierte en una amenaza para el resto de los de su raza.
Derrotar a este villano no es tarea sencilla. La situación coloca así a Cíclope en a difícil tarea de dirigir a los X-Men contra una amenaza que les supera. Al llevar al extremo a Cíclope, demuestra ser un líder inteligente como a muchos fans les encanta ver. Sus estrategias de combate nos permiten además disfrutar de la aparición de varias caras conocidas del Universo Mutante, creando nuevas alianzas -que para qué engañarnos, a los fans nos vuelven loco-, y por qué no, rememorando viejos cómics de los años 80 y 90.
Unos cómics cargados de acción y drama, donde el conflicto y el afecto se coloca como elementos destacados, al haber enfrentamientos y complicidades entre pares de personajes: Emma Frost y Namor; Cíclope y el Alcalde; Magik y Shadowcat, Coloso y Kitty…
Pese a sus puntos fuertos, es muy criticable el hecho de intentar integrar los mutantes en el evento. Su aparición es completamente innecesaria y por tanto se siente forzada. No hay nada que requiera la participación de los X-Men, siendo triviales de cara al evento. Una ausencia de fundamento que lógicamente se traslada a la historia, que resulta sumamente simplona a efectos argumentales.
El final del tomo, que recordemos es el cierre del volumen 1 de la colección, tiene para más inri un sabor agridulce. Aparición inesperada de un viejo villano, y aún mayor revelación al final, que no termina de convencer o gustar a los fans puros por todas las implicaciones que podría conllevar.
El arte de la parte relativa al evento y que realiza Greg Land no deslumbra especialmente. Los dibujos funcionan muy bien con la historia, lo que no quita se resulte “borroso” en según qué momentos, con buenas imágenes grupales pero donde al fijarnos en los detalles, notaremos carencias. Esto no quita que tengamos maravillosas páginas, como la splash page del número #544.
En resumidas cuentas, en la parte concerniente puramente al evento, es una historia tie-in más, con poco aporte, mucha acción pero pocas consecuencias. Más salvable, el arco previo de Battleworld, pero que requiere de al menos cierta base de por qué se da esa situación.
Por ello, estamos ante un tomo solo recomendado para los que quieran completar el evento o para los fans puros de los X-Men, pues casi que me atrevería a decir que es de difícil acceso para los lectores más noveles del universo mutante, pudiendo sentirse desubicado en el escenario.
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