Dicen las leyendas de Ciudad Gótica que Batman fue el único ser humano que derrotó a Superman, pero la historia cuenta que en 1978 un hombre flotó como mariposa, picó como abeja y con una certera combinación mandó a la lona a la última esperanza de Kryptón
CIUDAD DE MÉXICO.
Dicen las leyendas de Ciudad Gótica que Batman fue el único ser humano que derrotó a Superman, pero la historia cuenta que en 1978 un hombre flotó como mariposa, picó como abeja y con una certera combinación mandó a la lona a la última esperanza de Kryptón.
Esa inteligencia con la que Muhammad Ali se adentró a los peligrosos senderos de Zaire para derrotar a George Foreman la utilizó para sorprender a Kal-El en una pelea estelar que el escritor Denni O’Neil relató en el cómic Superman vs. Muhammad Ali, publicado por DC Cómics.
Todo ocurre cuando los Scrubbs, una raza extraterrestre, exigen al planeta Tierra presentar a su peleador más fuerte para disputar un encuentro contra su campeón. De lo contrario, sus fuerzas armadas acabarían con toda señal de vida.
Ali se ofreció al mismo tiempo que Superman; sin embargo, el héroe enguantado argumentó que el incógnito periodista del Daily Planet ni siquiera era humano y no podía defender a una raza que no era la suya.
Ante la indecisión, Rat’Lar, líder de los Scrubbs, condiciona a Superman a pelear sin sus poderes. En el momento que se plantan en el ring, Ali bailó en el cuadrilátero, soltó jabs, midió a Superman. Una metralla de rectos y demoledores impactos de derecha le llovieron al kryptoniano, hasta que Ali se detuvo a observar cómo el Hombre de Acero se fue a la lona noqueado y con la cara deformada.
El campeón de todos los tiempos era Muhammad Ali.
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